Sabemos que para el tratamiento de cualquier trastorno o enfermedad, un estilo de vida sano garantiza prácticamente, el éxito en la aplicación de terapias.
Por eso, adquiere fundamental importancia tener hábitos de higiene, ya que contribuyen a reducir diferentes factores de riesgo.
Nuestro cuerpo esta provisto de terminaciones nerviosas en toda su superficie, siendo los pies y las manos los que ocupan el área más amplia en relación al resto del cuerpo.
La Reflexología es una terapia que actúa esencialmente a nivel fisiológico.
La reflexología del pie o terapia zonal es la práctica que permite estimular, a través de técnicas de mansaje, puntos sobre los pies llamados zonas de reflejo, relacionados con todas las cadenas musculares e incluso los trayectos vasculares, creando un estado de equilibrio.
Nuestros pies, son un medio de conexión con la energía de la tierra, son nuestra raíz y sostén. También son un canal de descarga. Son indicadores de nuestro aspecto físico, mental, emocional y espiritual.
Gran parte del año, pasan cubiertos por prendas y calzado, que impiden no sólo la libertad de movimientos sino la buena oxigenación de su piel. O son expuestos a los cambios de temperatura y clima, a la contaminación y toxicidad ambiental.
Corresponde al médico y al podólogo, el asesoramiento sobre el conocimiento que debe tener el paciente del cuidado de sus pies.
Sus contraindicaciones se limitarían a evitar el masaje en caso de heridas, problemas venosos importantes, embarazo o enfermedades cardiovasculares. Evitar los masajes después de las comidas y ser realizados por personas no especializadas.
Aunque sí podemos contribuir a su buen estado salud, aplicando productos de higiene, disminuyendo la hiperqueratosis producida especialmente en la zona plantal con cremas pulidoras y antisépticas específicas, recuperando su PH a través de lociones e hidratando su piel.
Por eso, adquiere fundamental importancia tener hábitos de higiene, ya que contribuyen a reducir diferentes factores de riesgo.
Nuestro cuerpo esta provisto de terminaciones nerviosas en toda su superficie, siendo los pies y las manos los que ocupan el área más amplia en relación al resto del cuerpo.
La Reflexología es una terapia que actúa esencialmente a nivel fisiológico.
La reflexología del pie o terapia zonal es la práctica que permite estimular, a través de técnicas de mansaje, puntos sobre los pies llamados zonas de reflejo, relacionados con todas las cadenas musculares e incluso los trayectos vasculares, creando un estado de equilibrio.
Nuestros pies, son un medio de conexión con la energía de la tierra, son nuestra raíz y sostén. También son un canal de descarga. Son indicadores de nuestro aspecto físico, mental, emocional y espiritual.
Gran parte del año, pasan cubiertos por prendas y calzado, que impiden no sólo la libertad de movimientos sino la buena oxigenación de su piel. O son expuestos a los cambios de temperatura y clima, a la contaminación y toxicidad ambiental.
Corresponde al médico y al podólogo, el asesoramiento sobre el conocimiento que debe tener el paciente del cuidado de sus pies.
Sus contraindicaciones se limitarían a evitar el masaje en caso de heridas, problemas venosos importantes, embarazo o enfermedades cardiovasculares. Evitar los masajes después de las comidas y ser realizados por personas no especializadas.
Aunque sí podemos contribuir a su buen estado salud, aplicando productos de higiene, disminuyendo la hiperqueratosis producida especialmente en la zona plantal con cremas pulidoras y antisépticas específicas, recuperando su PH a través de lociones e hidratando su piel.
Publicado por: Eliana Roiger
Foto: Guillermo Bachmann
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